A
mis 7 años conocí a una persona, la cual no pensé que a día de hoy
llegara a querer como a una hermana. Hablo de mi prima Vanesa.
Un
día mis padres me llevaron a casa de mi abuela Antonia, que también
(por temas de famila) hacia poco que había conocido. Y allí estaba ella.
Desde
aquel entonces sus padres y los mios nos juntaban para ir al parque, a
casa de unos u otros y soliamos pasar las navidades juntos.
Luego crecimos, fuimos al instituto y ya nos veiamos menos. Pero aún así, ella venía a mis cumpleaños y yo a los suyos y procurábamos también vernos en navidades y quedar en verano.
Más
adelante, por sus estudios ella se mudó a Valencia y nos veíamos como
mucho dos veces al año y ya después, de cada vez menos (lo máximo fue
tres años sin vernos). Y ahora, también por sus estudios, está en
Portugal y a saber cuando la volveré a ver.
Y
la verdad es que, aunque apenas nos veamos, tengamos poco contacto y no
tengamos demasiadas cosas y gustos en común, nos queremos como hermanas. Puesto que nos entendemos y nos comprendemos estupéndamente.
Por
eso este post se lo quería dedicar a ella. Para que vea que aunque haya
distancia y poco contacto, no significa que no la recuerde a cada día y la
quiera tremendamente.
Mucha suerte Prima Hermana con tus proyectos y espero poder verte lo antes posible. TE QUIERO MIL.
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